Maldita excusa la que pinta ser quién sos

Y se lo dijo con toda la boca. Le desparramó mil palabras en un segundo.
Él, atónito, duro-quieto-inmóvil.
Y se lo dijo todo; introducción, nudo y descenlace. También epílogo y notas de texto.
Y se lo dijo así, para que le quede bien clarito.Ella ya no iba a ir con vueltas. Y sí, le gustan las cosas claras... que se vista de negro no tiene nada que ver. El complicado era él, o por lo menos eso se decía ser, se jactaba de su complicación para terminar y decir que era el tipo mas sencillo del mundo, que la loca era ella. Juaz.
No obtuvo respuesta, no quería respuesta. Sólo quería vomitarle su verdad... y fue su instante de sinceridad.
Sinceridad porsupuesto que él no reconoció y verdad porsupuesto que con la de él no coincidió.
Y se lo dijo tal cual eh!. Tal cual lo tenía adentro... Se lo dijo tan genuino que quedó vacía, se sintió liviana, pura, aunque sin aire. Y era él el que dijo que la vida se mide por los momentos que te cortan la respiración.
Justamente era eso: ella no quería respirar, con él al frente no, en ese momento no.
Pero él se olvidó de su frase... como de todo. Él se olvidó de cómo hacer para dejar de respirar. Él se había olvidado de escucharla.



Título: "Contradecir", La Vela puerca