Páginas

Lluvia

Lluvia. Llovió toda la semana y va aseguir lloviendo hasta el sábado. No me molesta. Quiero encontrarte un día de lluvia. Fantaseo que voy caminando fuerte, casi corriendo, por el centro, lleno de gente. Sin paraguas, con bolso y carpeta. Con el pelo suelto, mojado; con campera liviana. Voy apurada, no miro a la gente, voy como si te buscara. De repente te veo, nos vemos. Vos mojado, bellísimamente mojado. Con bolso y sin lentes; con jean y remera. No hace falta el hola, no hace falta el cómo estás. Nos miramos fijo. Ahora tus ojos no están tan amarillos pero me alumbran igual. Nos acercamos. Nuestras mejillas mojadas resbalan sin ningún sonido, lentamente... Nuestros ojos se entrecierran, las gotas caen fuerte en nuestras pestañas; se dificulta mentener la mirada. No importa, podemos sentirnos. Me acerco más a vos. Lamentablemente mi carpeta queda en tu pecho y mi brazo molesta. No importa, me sobra otro. Ahora la mirada mejora. Nuestras frentes están por chocar, le cerramos paso a las gotas. Pobres gotas, son lindas. Y parece que tenés pocas pestañas, pero en realidad están unidas, como pegadas. Nuestras cabezas ya son mar, no importa. Es lindo. Se siente el sopor de la piel húmeda. Excita. Fantaseo. Mi mano libre roza apenas tu madíbula, casi el cuello, para instalarse detrás de tu oreja. Siento tu pelo unido y suave, no lo tenés enredado (vos por las dudas no pruebes con el mio).
Ya bajaste la mirada, hacia mis labios. La bajo. Ahora nuestras bocas se miran. hablan, se piden. Nos movemos cada uno a un costado. Yo a la derecha, vos también. Nos rondamos. Casi me mareo, pero no me dejaste. Te miro por última vez y acciono.
Nuestros labios se rozaron apenas, para sentirse, para palparse, para tocarse. No hubo ruidos, sí humedad; linda humedad. La mejor humedad. Ahora nuestros párpados están cerrados, aunque todavía mojados. Siento tu nariz helada, tu nariz que encaja perfecto en mi cara. La nariz y el frío que necesitaba.
La ropa ya está totalmente pegada a nuestros cuerpos. No importa. Tenía que ser así y suerte que lo fue. Pasaste tu mano por mi cintura, apenas. Despúes me agarraste la cara con fuerza; una hermosa fuerza.
Tengo sed. Quisiera tomarme todas las gotas de tu cuerpo. Las de tu cara me dan más sed que nunca. Las tomo. Estás todo mojado. Nuestras pieles resbalan; no hace falta la lengua.
En el centro ya no hay gente, y si la hay tampoco importa. Y si la hay se guarecen bajo los toldos de los locales. Nosotros no. Nosotros nos guarecemos nosotros. Nosotros no necesitamos de la gente.... sólo de gotas.

2 comentarios:

Laura dijo...

JAJA. APLAUSOS!!!! ME RE GUSTÓ GUADA!!! Está muy bien escrito, bien prolijo, es bueno eso, no es fácil, creo, o por lo menos a muchos les cuesta, a mí bastante. Es muy lindo. me gusta.

Unknown dijo...

EXQUISITO mi queridísima amiga, seguí produciendo, seguí expresándote, seguí transmitiéndonos todo eso tan bello que sentís.

Besote.